Uno de los
desafíos que enfrenta las mujeres mexicanas es el poder sobrellevar todos los
roles que desempeña en la actualidad, uno de ellos es el de mamá.
Hoy la mujer
y madre mexicana necesita un plan de vida que le permita la integración de cada
una de las etapas, pues ser madre e ir a trabajar no tienen que ser proyectos
enfrentados.
Sin duda el
conflicto de las madres que trabajan es lograr el balance entre la vida
familiar y la laboral; y su necesidad de crecer y desarrollar su potencial
profesional y su talento.
De acuerdo con
el informe Mompreneurs: Real Life Wonder Women, de la firma Denken Research and
Consulting y Ladies Who Launch, organización estadounidense que brinda
consultoría a mamás emprendedoras, arrojó que el principal desafío de las
madres con un negocio es la gestión del tiempo, no el dinero, pues en ocasiones
ellas necesitan días de más de 24 horas.
Afortunadamente
cada día suman más mujeres mexicanas con ganas de superar el reto que existe
entre la vida laboral y el cuidado de los pequeños, una de ellas es Ana Teresa
Ruiz Medina, líder de estrategia de experiencia de marca en Tec Store.
“Soy egresada del Tec de Monterrey, alumna de
maestría, colaboradora administrativa y profesora…sólo me falta ser mamá Tec”,
comenta entre risas la joven profesionista y madre de dos pequeños de entre 1 y
3 años.
Dijo sentirse tranquila, pues afortunadamente la empresa para la que trabaja-Tecnológico de Monterrey- apoya mucho a las familias, sobre todo a las mamás.
“Cuando tuve a mi segundo bebé conté con toda la flexibilidad para trabajar desde mi casa, teníamos el rediseño de las 4 tiendas más grande y s pude hacerlo alternando mi trabajo entre mi oficina, las tiendas y mi casa, mientras avanzaba mi embarazo”, apuntó.
Uno de los
principales retos para nosotras, subraya Ruiz Medina, es que nos permitamos
hacer las dos cosas y no pensar que no podemos porque ya tenemos hijos. Tampoco
significa que por ser mamás trabajemos menos.
“Creo que la empresa en donde estoy sabe que,
si mis hijos están bien, yo estoy bien y mi trabajo, va estar mucho mejor”.
Comenta que
las madres en ocasiones experimentan una “"sensación abrumadora" de
querer hacer todo bien y no se dan abasto.
El reto como
mamas trabajadoras debe estar en el balance, expresó, es el reto que todos
enfrentamos el ser mamá te exige más en ambas partes, en lo personal no sólo
eres tú, ahora tienes personitas que dependen completamente de ti.
“Como mamá
tienes que aprender a balancear porque a veces tienes imprevistos tanto en lo
personal como en lo laboral y aprendes a organizarte mejor, a entender que es
lo más importante y dejas de hacer cosas que no te ofrecen valor”, mencionó.
En el mundo
laboral uno de los principales retos para “Anatere”, como le dicen sus amigos, fue
convertir una tienda ubicada entre los consumidores como una tienda de
conveniencia en una tienda de experiencia.
“Los consumidores
no estaban percibiendo la calidad de nuestros productos, ni el valor de la marca…
con este nuevo concepto estamos logrando nuevas cosas. La gente entra compra y
se siente orgullosa de portar su playera. Ese es nuestro objetivo final”, indicó.
Explicó que, aunque la meta en todas las tiendas de retail son las ventas. Uno de los principales objetivos para ella y su equipo de trabajo es la experiencia del cliente y lograr el sentido de pertenencia de las marcas.
Buscamos que
al entrar a nuestras tiendas el consumidor tengan otra experiencia, incluso hasta
el aroma de nuestras tiendas es muy diferente a otras.
“Hemos trasladado esta experiencia (del aroma) hasta nuestras compras en línea. Cuando el comprador recibe el paquete, al abrirlo puede notar que es el mismo aroma de la tienda, de esta forma siente como si hubiera hecho la compra en la tienda física”, destacó.
Para definir
las estrategias de marketing de la tienda, organizar su tiempo, atender a su
familia y tomar sus clases de maestría, Anatere cuenta con un aliado: la
tecnología.
Específicamente
para definir las estrategias de mercadotecnia y de nuevas experiencias para los
consumidores, Anatere utiliza la combinación de varios sistemas, como el de
conteo de personas de Pogen, un envío de correos masivos, sistemas para diseñar
y activar campañas, el Google Analytics y las redes sociales.
“Gracias a los contadores de personas, como el
de Pogen, sabemos cuál es la zona donde más permanecen los clientes, sabemos a
qué hora nos visitan más y si entran hasta por cuál de nuestras puertas entra más
personas”.
También hacemos
mezclas de productos para hacer que la gente visite otras áreas, comentó.
Incluso están pendientes del acomodo de los productos y la combinación de ropa
que usa el maniquí.
Fuente: STPS (Secretaría del Trabajo y Previsión Social)