Pogen.- Los consumidores ya no solo se interesan por que los productos sean de materiales de alta calidad y lleguen a tiempo o en buen estado a sus hogares. Ahora, especialmente los más jóvenes, buscan comprar a marcas con declaraciones con conciencia social, con opiniones públicas alineadas con las suyas y sobre todo con productos y esfuerzos enfocados hacia la sostenibilidad ambiental.
Según datos del Global Monitor de Kantar, el 85% de los consumidores valora comprar productos de empresas que apoyan las causas que les interesan y el 63% quiere que las marcas de moda muestren su compromiso con la adopción de comportamientos más sostenibles.
El sector de la moda ha sido uno de los sectores más preocupantes en el impacto medioambiental. Y aunque varias empresas ya han implementado medidas en pro del medio ambiente, lo cierto es que las innovaciones han sido más puntuales solo en ciertas partes del mundo.
Algunas de las apuestas de los minoristas internacionales para acelerar sus acciones en pro de la sostenibilidad ambiental, un tema que en los próximos años será una necesidad en el retail, han sido el uso de fibras sostenibles en productos, las colecciones realizadas con piezas recicladas, el concepto de reutilización y los empaques ecológicos.
El comercio minorista puede ser rentable y sostenible al mismo tiempo. La sostenibilidad poco a poco se está convirtiendo en un aliado para optimizar la rentabilidad de los negocios en medio de un mundo que día a día se interesa más por el bienestar de su planeta.
¿Qué hacen las marcas por la sostenibilidad?
Estée Lauder Companies anunció a principios de este año que modificará el diseño de sus tiendas, hará sus operaciones de construcción sustentables y llegará a cero emisiones netas de carbono para 2023 para el transporte de sus productos a sus clientes de Travel Retail, canal que incluye aeropuertos, líneas aéreas o tiendas transfronterizas.
El fabricante y comercializador de productos para el cuidado de la piel hará para 2025 la transición de todos los empaques para Travel Retail a empaques con certificación FSC, que garantiza que los productos tienen su origen en bosques bien manejados y proporcionan beneficios ambientales.
En estos espacios, la marca eliminará el envoltorio con película de embalaje de productos de sets exclusivos. Esto evitará 54 mil kilogramos de residuos plásticos, lo que equivale a eliminar 5.4 millones de botellas de plástico de 500 ml.
Por su parte, la marca de lujo Prada firmó recientemente un segundo préstamo por 90 millones de euros con el grupo bancario UniCredit para acelerar sus objetivos de sostenibilidad ambiental.
La firma italiana planea acelerar en materia de regeneración y reconversión de residuos derivados de los procesos de producción, es decir, transferir estos desechos a terceros para que entren en nuevos ciclos de producción.
La marca también busca incrementar la proporción de uso de energía autoproducida hasta 2025 y hacer autosuficientes, desde el punto de vista energético, sus centros de producción y logístico en la localidad italiana Levanella.
Jesper Brodin, CEO de Ingka Holding, el conglomerado de empresas al que pertenece Ikea, anunció que para 2030 todos sus productos serán 100% renovables y reciclables.
Según El Economista, el empresario aseguró que el objetivo es fomentar un menor consumo a través de una línea de productos duraderos y de alta calidad, una iniciativa que forma parte de la búsqueda de la sostenibilidad ambiental.
Zara, en cambio, ya tiene un nuevo concepto de tienda 100% ecológica. La marca del Grupo Inditex planea convertir todas sus tiendas de Zara Home en espacios ecológicos y minimalistas con materiales que absorban CO2 y estén iluminados con luz cálida y sostenible.
Estas sucursales estarán divididas por espacios y áreas comunes como los de una casa. Contarán con pantallas interactivas con las que los clientes podrán consultar productos en existencia, ideas de decoración, entre otras cosas.
La primera tienda con estas implementaciones, con las cuales Grupo Inditex ahorrará un 20% de agua y 40% de energía, arrancará en marzo en Plaza de Lugo de A Coruña, en España.
¿Cómo ser una marca sostenible?
Proporciona entregas más sostenibles y personalizadas: Al ofrecer a los clientes a través de los canales digitales un producto que puede ser personalizado antes de ser enviado, los minoristas ayudan a promover la sostenibilidad ya que se reducen las posibilidades de que el producto sea devuelto. Las devoluciones innecesarias pueden significar un derroche en términos económicos y ambientales ya sea que la marca utilice una empresa externa para realizar las devoluciones o los propios consumidores tengan que hacer uso de sus automóviles y aumenten las emisiones contaminantes.
Incorpora empaques y paquetes con material reciclable: Los envoltorios ecológicos son cada vez más utilizados por grandes y pequeños minoristas. Estos papeles no pierden la originalidad ni la presentación que podría tener el papel de regalo común, que es conocido por ser difícil de reciclar. Se pueden usar telas, bolsas de algodón orgánico, cestas, envoltorios de cera de abeja o reciclar cajas de cartón, lata o botes de cristal.
Implementa el recommerce como parte de la venta sostenible: Marcas como Levi’s han presentado en sus plataformas online el recommerce, el concepto de reutilización y venta de artículos de segunda mano. Se trata de una estrategia que obra por la ética medioambiental para reciclar productos en lugar de comprar pero que también busca evitar la fuga de visitantes y compradores de segunda mano a otros espacios y canales.
Crea colecciones con piezas recicladas (fibras sostenibles): Lo hizo Zara. Como parte de sus objetivos en materia de sostenibilidad, la marca española lanzó en 2019 ”Upcycled Outerwear Collection”, la primera colección fabricada con poliéster reciclado a partir de desechos plásticos recuperados en playas y orillas de los ríos.
La sostenibilidad es respeto
Aunque a corto plazo los grandes minoristas tienen la mirada puesta en aumentar las ventas a través las estrategias omnicanal, el e-commerce, las tiendas físicas como “probadores”, la realidad aumentada y la implementación de tecnologías como los contadores de personas en tiendas físicas para crear mayor seguridad a los consumidores al momento de comprar en tiempos de pandemia, a largo plazo tienen la misión de generar un sentimiento de respeto hacia los consumidores y hacia el planeta. ¿Este es el futuro del retail?
Con información de Forbes y Elle.