Pogen.- En restaurantes, tiendas, supermercados, cines, centros comerciales, bares y hasta en estaciones, metros, mercados y playas. Así se ha estado expandiendo el uso del control automático de ocupación o aforo en todo el mundo, ya que su implementación ha sido una de las medidas más exitosas para la reapertura de negocios en distintos sectores y la reactivación económica.
Metros
Esta semana, el metro de Madrid, en España, amplió a 200 estaciones el control automático de aforo.
El registro de la ocupación se hace a través de las validaciones de los torniquetes de entrada y, si se supera el aforo máximo permitido, el sistema efectúa “microcortes” en el acceso de los viajeros.
Para esta implementación se ha diseñado una plataforma digital de supervisión de afluencia de viajeros y control de accesos que le permite al personal del metro distribuir a los usuarios en los andenes.
Además, la aplicación del metro, a la que tienen acceso todos los usuarios, cuenta con una nueva funcionalidad que indica el estado y el nivel de ocupación respecto a los límites establecidos. Esta información se muestra en porcentajes y pueden consultarse gráficos con los datos de ocupación de los últimos 45 minutos.
En València, también en España, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) probará un nuevo sistema de control de ocupación que permitirá limitar el acceso a distintos trenes que puedan superar el número previamente fijado en cada estación.
A través de 24 pantallas en los andenes, los usuarios podrán saber si los pasos están bloqueados o no y en qué intervalos de tiempo se van a desbloquear.
Según el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, con esta implementación se busca cumplir con las medidas establecidas para el uso del transporte público impuestas en ese país para garantizar la seguridad de todos los usuarios.
Mercados
Además de los servicios de transporte público, el control de aforo ha llegado también a los mercados.
En Barcelona, los mercados municipales contarán con un control automático riguroso de afluencia. El sistema permite el recuento de entradas y salidas en estos espacios, que aún en pleno confinamiento registraron una media de 38.000 visitas diarias en sus 39 establecimientos.
Una vez que se alcanza el aforo máximo permitido, un semáforo indica que hay que cerrar los accesos hasta que otros usuarios se retiren y permitan el paso de nuevos consumidores.
Este sistema permite contar con un conocimiento riguroso de las visitas a los mercados, así como conocer las zonas más concurridas y la afluencia según días y franjas horarias.
Playas
El control de aforo en las playas también ha sido una medida indispensable para el país europeo.
La restricción de aforo en las playas varía dependiendo de las zonas del país. Por ejemplo, en la Comunidad Valenciana no se pueden reunir grupos de más de 15 personas y se tiene que respetar una distancia de 2 metros. En Galicia, por cada persona debe haber un espacio mínimo de 4 metros cuadrados.
¿Cómo se mide la ocupación en las playas?
En algunos casos se utilizan cámaras de vigilancia y drones con cámara que permiten ver en directo la afluencia. En otros se utilizan aplicaciones móviles que gestionan los turnos en zonas comunes. Esto permite informar en tiempo real el aforo de las playas antes de que los visitantes se dirijan hacia ellas y sepan si pueden ir o no.
Como se puede observar, el control de ocupación se expande día a día hacia nuevos sectores. Es una medida que ha llegado para quedarse en esta llamada nueva normalidad.
Con información de La Vanguardia y EFE.