Pogen.- La Generación Z, también conocida como los “nativos digitales,” está compuesta por personas nacidas aproximadamente entre 1997 y 2012. Para muchos, es la primera generación completamente conectada a internet desde su nacimiento, lo que ha cambiado de manera profunda y permanente sus hábitos de consumo. Desde la forma en que descubren productos hasta la forma en que interactúan con las marcas, sus comportamientos están marcando un cambio radical en el retail. Este artículo explora los patrones de consumo de la Generación Z, cómo influyen en el mercado y qué pueden aprender las empresas para adaptarse a ellos.
Conectados y Conscientes: La Generación Z y la Era Digital
La Generación Z creció en una época de avance digital sin precedentes, donde la tecnología no solo es una herramienta sino una extensión de su identidad. Este grupo no conoce una vida sin redes sociales o smartphones, lo cual redefine sus expectativas de conectividad y conveniencia. Según un estudio de IBM y la National Retail Federation (NRF), “el 75% de la Generación Z prefiere comprar productos a través de sus dispositivos móviles y considera la experiencia online como un factor fundamental en su toma de decisiones.” Esto significa que el canal digital es primordial en sus hábitos de consumo, donde la inmediatez y la accesibilidad se vuelven imprescindibles.
Para los minoristas, la conclusión es clara: no basta con tener presencia online; es necesario optimizarla y hacerla interactiva. Esta generación espera una experiencia de compra dinámica, integrada y sin fricciones, y las empresas que se adapten a esta realidad tienen una ventaja competitiva notable. Una encuesta realizada por McKinsey refuerza este punto al afirmar que “más del 60% de los consumidores de la Generación Z consideran esencial la personalización en sus interacciones digitales con las marcas.” Un ejemplo claro de adaptación es Nike, que ofrece un sistema de personalización de productos en línea, brindando una experiencia que va más allá de una compra tradicional.
Marcas Auténticas y Comprometidas con el Cambio Social
La autenticidad es un valor clave para la Generación Z, especialmente cuando se trata de apoyar a marcas que demuestran un compromiso genuino con la responsabilidad social y el cambio ambiental. A diferencia de generaciones anteriores, no solo buscan productos sino que exigen un propósito detrás de las marcas. “Los jóvenes de la Generación Z son más propensos a rechazar a las marcas que no cumplen con altos estándares de responsabilidad social,” sostiene la consultora Mintel.
Este enfoque ético ha impulsado el éxito de marcas como Patagonia, que promueve la sostenibilidad y la conciencia ambiental. En una reciente campaña, Patagonia se comprometió a donar un porcentaje de sus ganancias a proyectos de restauración ambiental, lo cual resonó profundamente entre los consumidores jóvenes. Sin embargo, la Generación Z no solo espera campañas de marketing que hablen de valores; demandan transparencia y acciones concretas. Según un informe de Deloitte, “el 64% de la Generación Z está dispuesto a pagar más por productos de marcas que abogan por la sostenibilidad.”
Influencia de las Redes Sociales y la Cultura del Microinfluencer
A diferencia de los millennials, quienes crecieron bajo la influencia de las celebridades, la Generación Z es impulsada por una cultura de microinfluencers y contenido generado por usuarios (UGC). Para ellos, la autenticidad que perciben en personas comunes es más convincente que la publicidad tradicional o el respaldo de figuras públicas. Según un estudio de GlobalWebIndex, “el 76% de los consumidores de la Generación Z afirman que confían más en las recomendaciones de personas que consideran sus iguales que en anuncios pagados.”
Este tipo de marketing, que prioriza la credibilidad y la cercanía, está perfectamente alineado con los valores de la Generación Z.
Compradores Híbridos y el Auge de la Omnicanalidad
A pesar de su apego al mundo digital, la Generación Z también valora las experiencias físicas. Sin embargo, no ven el mundo digital y el físico como entidades separadas, sino como partes complementarias de su experiencia de compra. Este grupo es, en esencia, híbrido, alternando entre canales online y offline según su conveniencia. Para ellos, “el límite entre el e-commerce y las tiendas físicas se diluye,” comenta un informe de Accenture, subrayando que el 67% de la Generación Z prefiere comprar en marcas que ofrecen una experiencia omnicanal.
El auge del “click and collect” (compra en línea y recoge en tienda) es un buen ejemplo de esta tendencia. Marcas como Sephora han implementado estrategias omnicanal, permitiendo que los clientes exploren productos en línea y recojan sus compras en una tienda física. De esta manera, satisfacen la necesidad de inmediatez y flexibilidad que caracteriza a los consumidores jóvenes.
Innovación y Tecnología en la Experiencia de Compra
El uso de tecnologías emergentes, como la realidad aumentada y el reconocimiento facial, ha capturado el interés de la Generación Z, que busca experiencias de compra más inmersivas y personalizadas. De hecho, el 43% de esta generación ha interactuado con herramientas de realidad aumentada mientras compra en línea, según un estudio de eMarketer. Las tiendas que integran experiencias virtuales y físicas están capitalizando la curiosidad y disposición de este grupo para explorar nuevas tecnologías.
Por ejemplo, IKEA permite a los usuarios utilizar una aplicación de realidad aumentada para visualizar cómo se verían sus muebles en su propio espacio. Esto no solo les da la posibilidad de tomar decisiones más informadas, sino que también crea una experiencia interactiva que agrega valor a su proceso de compra. Tal como indica la firma de investigación de mercado Euromonitor, “la Generación Z valora la tecnología no solo como una herramienta práctica, sino como una forma de mejorar su experiencia y conexión con las marcas.”
El Desafío para el Retail
El reto para el sector retail es grande, ya que adaptar sus estrategias a las exigencias de la Generación Z no implica solamente una transformación digital, sino un replanteamiento de su misión y valores. Esta generación no se conforma con menos y espera que las marcas sean agentes de cambio en temas como sostenibilidad, inclusión y justicia social. En palabras del consultor en tendencias de consumo, Simon Sinek, “la Generación Z quiere estar orgullosa de las marcas que apoya y busca que estas tengan un impacto positivo en el mundo.”
La Generación Z representa un desafío y una oportunidad sin precedentes para el retail. Aquellas empresas que logren adaptarse a sus necesidades y valores podrán no solo capturar su atención, sino también ganarse su lealtad. La clave radica en entender que esta generación no solo busca productos, sino experiencias y una relación auténtica con las marcas que reflejen sus propios ideales.