Pogen.- En medio de la emergencia sanitaria internacional, la afluencia durante el segundo trimestre del año ha caído más del -90% en tiendas de retail y más del -60% en centros comerciales de todo el país, según el Índice Pogen.

Aunque la tendencia negativa empezó a ser una realidad desde marzo, Pogen detectó que las tiendas, entre ellas de ropa, calzado, joyería, cosméticos o entretenimiento, vieron sus peores caídas durante abril y mayo, con variaciones superiores al -90%.

Los centros comerciales, por su parte, registraron durante esos dos mismos meses comportamientos de afluencia negativos superiores al -60%.

Según los datos de Índice Pogen, junio también ha sido una temporada muy baja debido a las medidas implementadas por los gobiernos estatales y federales que ‘obligaron’ a los negocios de distintos giros a cerrar o limitar sus operaciones, sin embargo, ha sido también un mes en que se ha detectado una escueta y lenta recuperación.

La afluencia a tiendas durante junio mejoró ligeramente con una variación aproximada del -80%, mientras que la afluencia a centros comerciales mejoró con una variación menor al -60%.

Esto se debe a que en algunos estados y algunas ciudades del país se ‘levantaron’ restricciones que permitieron a los usuarios volver a visitar los espacios físicos y hacer compras en los negocios no esenciales.

Se prevé que con la reapertura de más lugares como plazas y tiendas, una medida que se está empezando a implementar poco a poco a lo largo del país, la afluencia siga recuperándose.

El 8 de julio, la Ciudad de México permitió que los centros comerciales y las tiendas pudieran reanudar sus operaciones con tiempos limitados de estancia y sin probadores de ropa ni entregas de productos de prueba.

Otra de las medidas que este gobierno ha implementado es que los usuarios solo puedan acceder de manera individual y no puedan permanecer más de una hora en centros comerciales y más de 40 minutos en tiendas departamentales.

Además, existe otra medida, una de las restricciones más importantes para la recuperación económica del país: el control de ocupación, es decir, poder limitar el aforo en los espacios.

La capital mexicana ha determinado que la afluencia máxima en estos lugares será solo del 30% de su capacidad.  

Aunque durante el segundo trimestre se han registrado números negativos sin precedentes en los niveles de tráfico de los centros comerciales y las tiendas en todo el país, los datos apuntan que hay síntomas de una ligera recuperación que podrá acelerarse si los negocios cumplen de manera efectiva con las medidas implementadas que han llegado para quedarse en la nueva normalidad como los accesos individuales, la eliminación de entrega de productos de prueba o la implementación de sistemas de control de ocupación.