Pogen.- Frente a la crisis mundial del coronavirus, el sector del retail ha tenido que reinventarse para sacar a flote sus negocios y aminorar sus pérdidas. ¿Cómo? Explorando nuevas oportunidades tecnológicas y creativas que han llegado para quedarse.
Los expertos en este sector predicen que las secuelas y el panorama económico no es del todo positivo, sin embargo esta es una oportunidad para que los minoristas evolucionen y se preparen ante futuros inciertos.
Los negocios deberán adaptar sus redes de distribución, modificar el diseño de sus espacios, controlar las aglomeraciones dentro de sus establecimientos, adaptarse por completo a un mundo que es omnicanal y buscar soluciones para que la tienda vaya a casa del consumidor.
Los retailers dedicados a la industria textil tendrán que poner especial atención en áreas como la de los puntos de venta o la de los probadores, donde se deberá trabajar para garantizar la seguridad, comodidad y salud de los consumidores.
Las colas deberán controlarse con líneas marcadas para garantizar una distancia mínima; los pagos tendrán que poder hacerse a través de dispositivos móviles o sistemas que permitan cargar el cobro de manera automática a la cuenta del cliente.
Las visitas a tiendas tendrán que ser muy puntuales, con un estricto control de ocupación que limite el número de accesos. Esto aumentará la posibilidad de venta cruzada entre distintos canales y fomentará la compra en línea y la recolección en tienda.
Así es como los expertos visualizan el futuro del retail. Para comenzar a adaptarte a estos cambios, te compartimos algunos puntos que debes de tomar al inicio de la ‘reconstrucción’ de tu negocio:
- Dentro de tus prioridades deberá estar la salud de los consumidores, el abastecimiento, el flujo de caja, el precio y la promoción, y la ejecución en el punto de venta.
- Deberás adaptarte a la tecnología: fortalecer las plataformas e-commerce, las transferencias electrónicas, los self-checkouts y la distribución automatizada.
- Tendrás que contemplar una posible reestructuración del negocio, en la que se incluyan nuevos protocolos de protección sanitaria, reducción de gastos y desarrollo de modelos laborales flexibles y solidarios.
El mundo del retail está cambiando y se requieren propuestas de valor que permitan su fortalecimiento. Lo que estaba previsto para años después, se ha adelantado.