Pogen.- Hace unos días, Amazon recibió la aprobación del gobierno estadounidense para hacer entregas de paquetes con drones, un sistema que, según la multinacional de comercio electrónico, aumentará la seguridad y eficiencia de transporte, y cuya implementación ya está siendo evaluada por otros minoristas internacionales.

Se trata de uno de los planes más ambiciosos para el sector del e-commerce y sobre todo para la compañía de Jeff Bezos, que a través de su servicio Prime Air y con ayuda de vehículos aéreos no tripulados podrá entregar, inicialmente, paquetes a sus clientes en áreas con poca densidad de población.

¿Cómo funcionará? Guiado por GPS y a 120 metros del suelo, un dron eléctrico autónomo con una ruta registrada llevará por su cuenta paquetes que no excedan las 5 libras, capacidad que reduce el riesgo que pueda suponer a las personas o los animales en caso de que este fallara y cayera en pleno vuelo.

Aunque la flota de Prime Air aún no está lista para implementar de inmediato las entregas de paquete a escala, la empresa está volando activamente sus vehículos, los cuales pueden recorrer hasta 25 km.

Este servicio se empezó a probar desde 2013 y, no, aún no se hacen entregas, pero se espera que en los próximos años se empiece a utilizar en zonas rurales o zonas residenciales alejadas de las grandes urbes.

Falabella, el conglomerado chileno más grande en América Latina, ha reconocido que, en su interés por desarrollar e implementar las mejores tecnologías disponibles que optimicen sus procesos, se ha evaluado el uso de drones para entregas a domicilio, sin embargo, aún no es una estrategia de distribución a corto plazo.

Según algunos medios locales, el minorista argentino Garbarino ya ha empezado a hacer pruebas simuladas de envíos con drones que soportan hasta 10 kilos de carga y cuentan con sistemas críticos que aumentan la seguridad operacional.

Drones para frenar los contagios y el maltrato animal

Para lo que sí ya se usan los drones es para prevenir los contagios en espacios abiertos como las playas, como lo hacen algunas ciudades españolas.

Estos aparatos electrónicos sobrevuelan las playas con el objetivo de controlar el aforo. Van equipados con cámaras monitoreadas por policías locales que se encargan de vigilar que se cumplan las medidas sanitarias establecidas por el gobierno y que el aforo no supere la capacidad máxima permitida.

Asimismo, en este país también se han utilizado los drones para detectar reuniones en parques, jardines o espacios descampados que superen la cantidad de personas permitidas.

Otro uso que se le ha dado a estos objetos es para la detección de incendios forestales o el control de tráfico en carretera.

Recientemente se ha planteado, también en España, que los drones contribuyan a poner fin al maltrato animal.

La Asociación Animalista Libera consideró que el uso de drones con cámaras termográficas podría ser una buena solución ya que permiten realizar grabaciones en distintos días sin generar alerta a las personas que maltraten a los animales, y constituyen una prueba gráfica de las infracciones que ya existen por estos casos en el país europeo.

Cada día, los drones adquieren nuevos usos. Ya sea para vigilar o agilizar trayectos, estos aparatos se estarán implementado de manera permanente en los próximos años en distintos ámbitos y sectores. ¿Será el retail el próximo?

Con información de 20minutos, América Retail y La Voz de Galicia.