Los centros comerciales están
pasando por un mal momento, especialmente en el mundo desarrollado. Estados
Unidos asiste al mayor cierre de este tipo de unidades de negocios de su
historia, y en Europa para lo mismo en la mayoría de los países.
Hace algunos meses cadenas enteras
-como Sears o Toys ‘R’ Us- cerraron, y las que permanecen con vida lo hicieron
recortando miles de empleos y negociando con inversionistas, esto en Estados
Unidos.
Los cierres también están afectando
la rentabilidad inmobiliaria, pues los alquileres se ven forzados a bajar para
tratar de sostener los retailers que se mantienen.
Para algunos analistas de la industria,
no todo está perdido, lo que está pasando es que el negocio de este tipo de
superficies está pasando por otro lado, sólo es cuestión de entender el
fenómeno, y de adaptarse.
Valor inmobiliario
En primer lugar, los expertos en el
tema aseguran que la mayoría de estos centros comerciales está ubicado en zonas
de primera clase en cuanto al valor inmobiliario, los propietarios sólo
necesitan reinventar las unidades de negocios, pensar en todas las formas en
que se puede utilizar una superficie así de forma rentable, como alguna vez lo
fueron los comercios minoristas tradicionales.
Matthew Lynn, de Money Week, dice
que esta industria solo necesita “Imaginación”.
“Es cierto que la perspectiva
inmediata es complicada. Un gran centro comercial es un activo costoso de
mantener. Debe ser limpiado, iluminado, hay personal y espacios que se deben
renovar. Si no está lleno, está en problemas”, dice el especialista.
Pero advierte que no todo está
perdido: “En los Estados Unidos, Amazon comenzó a comprar centros comerciales
‘enfermos’ y los usa como centros de distribución. El gigante de Internet está
utilizando esos espacios para enviar sus productos. Otros los convierten en
depósitos para empresas de logística, y muchos casos se están convirtiendo en
fábricas”.
Lynn dice que “hay costos de
conversión”, pero es “mejor que dejar un viejo centro comercial convertirse en
una ruina”.
Para el consultor, Amazon y sus
rivales “necesitan mucho espacio para entregar todo lo que se compra en línea y
eso tiene mucho potencial, seguirá creciendo”.
Dark stores
También hay un segmento de mercado
en las tiendas oscuras (dark stores) de los supermercados que hacen entrega a
domicilio. En lugar de construir espacios nuevos, pueden reconvertir viejos
locales dentro de los centros comerciales tradicionales.
Incuso la pujante industria de la
comida a domicilio genera la creación de cientos de las llamadas “cocinas
oscuras” donde los menús se cocinan para luego llevarlos a los hogares de los
compradores, sin que haya un restaurante real de por medio. Podría ser más fácil
usar un restaurante de un centro comercial en desgracia que construir uno desde
cero.
Otro destino de los centros
comerciales con problemas son las oficinas compartidas, que ofrecen espacio
para pequeñas empresas en expansión que no pueden hacerse cargo solas de
alquileres altos. Una ex tienda por departamentos podría convertirse en muchas
de estas pequeñas oficinas, por ejemplo.
Una ventaja diferencial es que la
mayoría de los centros comerciales está en la periferia de las grandes
ciudades, con buenos accesos y mucho espacio de estacionamiento, sólo es
cuestión de creatividad.
Uno de los fenómenos que se está
advirtiendo en los grandes mall es que flexibilizan los contratos para atraer a
marcas jóvenes. Se firman acuerdos de renta más cortos, de forma de no obligar
a las marcas nuevas a grandes inversiones. Así, los locales se renuevan con
mucha mayor frecuencia.
Otra de las estrategias de
mercadotecnia es el reenfoque hacia modelos de negocios distintos, como
alquilarles el espacio a cadenas de hoteles o empresas relacionadas con el
entretenimiento. También se suman más restaurantes y bancos, por ejemplo.
Con información de
Merca2.0 y Retailers