Nada es nuevo bajo el sol y una gran forma para diferenciar nuestro producto o servicio es definiendo la voz de nuestra marca. En estos momentos debes preguntarte qué es la voz de marca, bueno es algo sencillo de explicar. Básicamente es la personalidad de nuestro negocio e influye aspectos que van desde el manual de identidad y que afectan la comunicación diaria que ejercemos con los clientes a través de distintos medios, estrategias de venta e incluso la cultura laboral de nuestra organización.

Una marca se vuelve verdaderamente relevante cuando es capaz de brindar un tono a sus mensajes y estilo organizacional que sea consistente, relevante y sobre todo original.

Para estar en la misma página definamos lo que hace la “voz de marca”. Este concepto básicamente nos pide que estipulemos cuáles son las características que nos diferencian de la competencia, nos obliga a crear un plan y a desarrollar un conocimiento profundo de quiénes somos como empresa, pero, una vez que sabemos esto, nos hace mantenernos firmes en las decisiones que hemos tomado.

Como se mencionaba en un principio es vital mantener el tono a través de todos los canales de comunicación, esto solo puede hacerse con una comunicación que nazca de una serie de estrategias provenientes de una dirección firme con metas claras.

Esto quiere decir que el estipular una voz de marca además de ayudar a contar con un tono unificado en nuestra comunicación, solidifica a la empresa dándole cohesión a través de las demandas necesarias para cumplir con este proceso.

Crear una voz de marca también debe partir del entendimiento de que en estos tiempos la mayoría de las personas busca conectarse con otras personas, no con compañías. Lejos han quedado ya los tiempos en que el producto era lo único que hablaba por la empresa, y la compañía se limitaba a dar respuestas corporativas como toda señal de vida.

Cuando iniciaste tu negocio no lo hiciste exclusivamente por las ventas y ganancias, lo hiciste porque creías en un producto, en lo que representa, en cómo puede afectar positivamente la vida del consumidor. Estos son los sentimientos que deben reflejarse en tu voz de marca, recordando siempre que lo que tu cliente ve en tu Wall de Facebook o Twitter, debe ser consistente con la experiencia que tendrá en tus establecimientos físicos.

Y, ¿qué tiene que decir tu marca?