La mayoría de nosotros crecimos viviendo con la certeza de que los famosos eran los que anunciaban los productos por televisión, sus rostros servían de imagen para marcas de todos los tipos y tamaños, ellos eran los que influían en las decisiones de compra de las mayorías. Pero el internet cambió muchos aspectos de nuestras vidas y el mundo en el que vivimos, y el marketing no fue la excepción.
Con la masificación de las redes sociales, las marcas comenzaron a buscar otro tipo de perfiles y personajes para ser los que lleven sus productos a las masas, estos nuevos protagonistas del mundo del marketing se han vuelto tan populares que ocho de cada diez marcas los contrataron en el 2016. ¿Qué ha llevado a las compañías a contratar “social media stars”, qué los hace diferentes? Veamos.
Lo que separa a las celebridades de las “social media stars” es que las primeras no tienen que ser expertos en el tipo de producto que están promocionando, los cantantes del momento no necesitan ser diseñadores de modas para ser el rostro de la nueva línea de ropa de Guess, pero sí son admirados por millones de fans y estos están dispuestos a comprar lo que sea que su ídolo promocione.
En cambio, los “social media stars” funcionan como promotores de una marca porque son expertos en el tipo de productos que están anunciando. La mejor muestra de esto es Yuya, un vlogger que da consejos de belleza y es famosa en toda América Latina. El hecho de que ella patrocine una marca le da credibilidad a la misma porque ella es una conocedora de ese mercado en específico.
Una diferencia sustancial entre las celebridades y las estrellas del “social media” es que las primeras son inaccesibles, la comunicación es de vía; en tanto que en el caso de los segundos existe mucha más interacción y de paso más engagement. Un ejemplo es el de Katy Perry anunciando algún perfume o línea de ropa por televisión o en línea, no podemos interactuar con ella, pero con el influencer de “social media” sí tenemos un canal de comunicación abierto a través de los comentarios en su publicación.
También existe una diferencia importante en cuanto a que las celebridades no crean el contenido de sus campañas publicitarias, en estos casos son las agencias de marketing las que desarrollan la idea y la respectiva campaña para promocionar el producto. Este no es el caso con los “social media stars”, quienes como expertos en su ramo tienen voz en la campaña y en muchas ocasiones las desarrollan ellos mismos.
Por último tenemos el alcance que pudiera tener una campaña de una celebridad contra la de una estrella del social media. El alcance de una celebridad es masivo, son caras que casi cualquier persona puede reconocer porque las carreras de las celebridades se han labrado a través de los años, son actores famosos, modelos, músicos, o atletas. En cambio los “social media stars” se manejan en un entorno bastante específico y se desarrollaron en un nicho de mercado especializado acorde a su edad o personalidad.
Al final depende del tipo de mensaje que la marca quiera mandar o qué público necesite llegar, las celebridades siguen siendo un imán de clientes, pero los “social media stars” tienen una base de seguidores que les rinden culto y eso también tiene mucho valor.